El domo de bambú Banwag en Filipinas, es un claro ejemplo de cómo el tejido Sauleda puede adaptarse a cualquier tipo de arquitectura, incluso las más complejas, dotando a los edificios de un aspecto ligero y orgánico, con formas que con otros materiales serían muy complicadas de conseguir.

Construido con técnicas avanzadas de diseño y producción arquitectónica, es una verdadera proeza de ingeniería en bambú tratado. Su ensamblaje, realizado con nodos de acero inoxidable, refuerza su solidez estructural y su estética moderna. La estructura está revestida con tejido Sauleda Masacril especial en color beige. Este tejido dispone de una gran resistencia al color y una durabilidad excepcional, pero sobre todo destaca por su tolerancia al agua gracias a un acabado resinado, que permite soportar columnas de agua de hasta 1000 mm.

Su estructura está compuesta por un complejo patrón geométrico de triángulos estrellados, sostenida por un mástil central y anclada por un pasador de cobre en su punto medio.

Esta estructura, encargada por el Grupo Pablo Sarmiento, se ubica cerca del futuro centro gubernamental como un espacio para reunirse y como símbolo de paz entre musulmanes, cristianos y lumads.

El nombre «Banwag», en visaya significa «faro» o «iluminación», concepto que transmite a la perfección la esencia de esta obra. Inspirada en los patrones decorativos de la arquitectura islámica y las cúpulas de las antiguas mezquitas y catedrales, su diseño entrelaza pasado y presente con una elegancia única.

A parte de su estética, el Banwag está diseñado también para ser funcional. Su revestimiento textil permite una ventilación natural eficiente mediante el efecto chimenea: el aire caliente sube mientras que el aire frio, aprovecha esta corriente para ventilar los espacios. Además, su tonalidad clara absorbe menos calor, manteniendo una temperatura agradable mientras deja pasar la luz de manera sutil, generando un espacio luminoso y acogedor. Otro detalle espectacular es su capacidad de transformación: un sistema de iluminación LED multicolor convierte el domo en un espectáculo visual iluminando el tejido desde adentro y destacando los patrones del bambú hacia el exterior.

Banwag no solo es una estructura arquitectónica; es un espacio de encuentro, un símbolo de diversidad y un faro que ilumina el camino hacia una convivencia en paz y armonía.